La tarde del miércoles 27 de noviembre, Donald Trump y Claudia Sheinbaum mantuvieron una conversación telefónica centrada en la migración. El diálogo tuvo lugar poco después de las amenazas del presidente electo de Estados Unidos de imponer aranceles del 25% a las importaciones desde México si no se abordaban los problemas migratorios.
Donald Trump describió la llamada como “maravillosa” y afirmó que Sheinbaum acordó tomar medidas para detener la migración a través de México hacia Estados Unidos, asegurando que esto cerraría efectivamente la frontera sur. La presidenta mexicana corrigió al próximo mandatario del país vecino, “la postura de México no es cerrar fronteras”, aseveró la mandataria.
Claudia Sheinbaum aclaró que el enfoque de México no implica cerrar fronteras. En cambio, reiteró que su gobierno se centra en gestionar la migración de manera humanitaria y asegurarse de que los migrantes reciban apoyo, evitando así que caravanas lleguen a la frontera norte.
“(…) le expuse la estrategia integral que ha seguido México para atender el fenómeno migratorio, respetando los derechos humanos. Gracias a ello se atiende a las personas migrantes y a las caravanas previo a que lleguen a la frontera. Reiteramos que la postura de México no es cerrar fronteras sino tender puentes entre gobiernos y entre pueblos”, refirió la titular del Poder Ejecutivo a través de sus redes sociales.
En la ‘Mañanera del Pueblo’ de este 28 de noviembre, y tras la llamada que sostuvo con Donald Trump, la presidenta Sheinbaum refirió que fue una conversación “muy amable” en la que no hablaron del tema de los aranceles, se centraron únicamente en migración y el combate al fentanilo.
“Le planteé al presidente Trump la estrategia de migración que viene desde hace meses, que se fortaleció desde, particularmente desde enero de 2024, frente a un incremento de la migración que hubo, particularmente, en los últimos meses de 2023”, enfatizó.
