“Ser homosexual no es un delito, sino un pecado”, señaló el papa Francisco este miércoles en entrevista con The Associated Press.
El papa Francisco criticó las leyes que criminalizan la homosexualidad como injustas y también reconoció que existen obispos católicos alrededor del mundo que apoyan estas leyes de discriminación a la comunidad LGBTQ+.
“El ser homosexual no es un delito”, mencionó. “No es un delito, pero es pecado. Pero también es pecado la falta de caridad con el prójimo”.
En 67 países o jurisdicciones de todo el mundo penalizan las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo, según The Human Dignity Trust.
Mientras que, en países como Brunei, Irán, Mauritania, Nigeria, Arabia Saudita y Yemen– existe la certeza legal de que la pena capital es el castigo prescrito por ley.
Por su parte, en países como Qatar, Afganistán, Pakistán, Somalia y Emiratos Árabes Unidos-, la pena de muerte es una posibilidad, aunque no es una certeza legal, según la BBC.
El pontífice mencionó que los obispos se tienen que reinventar y reconocer la dignidad de todos, y recordó que Dios ama a todos sus hijos tal y como son, por lo que los obispos católicos deben de acoger a la comunidad LGBTQ+.
Asimismo, Francisco mencionó que la Iglesia católica puede y debe trabajar para ponerles fin.
“Tienen que hacerlo, tienen que hacerlo”, dijo refiriéndose a las leyes en contra de la comunidad LGBTQ+.
Por otro lado, las Naciones Unidas ha pedido de forma reiterada que se abandonen las leyes que penalizan la homosexualidad.
Por: Redacción
Editor: Miguel Tort
