En un par de décadas, la población adulta mayor podría vivir en corresidencias (roomies) al no tener hijos, por lo que al acostumbrarse en su juventud a compartir espacios optaría por esta forma de vida, apunta el investigador del Observatorio de Salarios, Miguel Calderón Chelius.
Lo anterior al presentar el Informe de Desigualdad de Género 2025: la desigualdad entre las personas adultas mayores, en el que se observó una tendencia a la baja en los últimos años en la esperanza de vida y la tasa de fecundidad.
En la actualidad, explicó el académico, en Puebla 30 por ciento de adultas mayores viven en hogares unipersonales, debido a que son viudas, contra 10 por ciento de los hombres.
En tanto, el 50 por ciento de las adultas mayores viven en hogares extensos, es decir con otros integrantes de sus familias, contra el 38 por ciento de los hombres, lo cual se podría explicar debido a la forma en la que se comportaron con sus hijos, agregó Calderón Chelius.
Esto, ya que consideró que para las mujeres es más fácil insertarse en su familia al llegar a ser adultas mayores, a diferencia de los hombres cuando son padres ausentes.
A nivel nacional la tasa de fecundidad es de 1.2 y en Puebla de 2.2,la cual el Consejo Nacional de Población proyecta para 2070 que siga a la baja.
La población que depende de otros en la entidad poblana es de 52.1 por ciento, de los cuales el 12 por ciento son adultos mayores de 65 años y el resto infancias.
En cuanto a los ingresos de los adultos mayores, Calderón Chelius concluyó que los programas sociales han contenido la pobreza de la población, puesto que al recibir un ingreso de la pensión del Bienestar ya no tienen que buscar otros empleos precarios.
Además, mujeres que no habían tenido ingresos propios en su vida, por primera vez pueden tener autonomía financiera.
No obstante, dijo que hay otros factores negativos que han reducido la pobreza en este sector de la población, puesto que entre más pobres, menos personas llegan a ser adultos mayores.
Inicio Portada