Los restaurantes poblanos retomarán el uso de cubrebocas para evitar el incremento de contagios de Covid-19, aunque por ahora la medida está dirigida para el personal que labora en los establecimientos adheridos Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
Mediante un comunicado, el presidente del organismo en Puebla, Carlos Azomoza Alacio exhortó a los negocios de alimentos y bebidas a que su personal retome el uso de cubrebocas, el lavado frecuente de manos y el uso de gel antibacterial.
Y es que, alertó en algunos estados del país se ha registrado un aumento de enfermedades respiratorias, por lo que consideró necesario tomar dichas medidas para prevenir una situación similar en el estado de Puebla.
“Se les exhorta a todos los restauranteros y restauranteras del estado de Puebla a retomar el uso del cubrebocas, el lavado constante de manos y el uso de gel antibacterial, esto dado el incremento que ha habido en los contagios de enfermedades respiratorias”, expresó.
De igual forma, el Consejo Coordinador Empresarial de Puebla (CCE) se sumó a la iniciativa de implementar el uso del cubrebocas para colaboradores y visitantes a las empresas, pues destacó que esta medida contribuye significativamente a la reducción de enfermedades respiratorias.
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También sugirió a sus agremiados implementar medidas que faciliten el distanciamiento social, con espacios entre estaciones de trabajo y reducir la concentración de personas en un mismo lugar; estaciones de desinfección e incluso facilitar el trabajo desde casa, y establecer protocolos para monitorear la salud de los empleados.
Por el momento, las autoridades estatales no han determinado el uso de cubrebocas obligatorio para comensales, pues la secretaria de Salud, Araceli Soria Córdoba rechazó un repunte exponencial de contagios, así como la saturación de hospitales con pacientes con coronavirus .
Sin embargo, señaló que el uso de cubrebocas es una responsabilidad personal y recomendó su uso en lugares cerrados, con mala ventilación y con mucha gente.
Por Alejandra Olivera
Editora: Brenda Balderas
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