El papa Francisco celebró este domingo la tradicional misa del gallo en la basílica de San Pedro, donde señaló que en Belén “el Príncipe de la Paz sigue siendo rechazado por la lógica perdedora de la guerra, con el rugir de las armas”.
“Y nuestro corazón esta noche está en Belén, donde el Príncipe de la Paz sigue siendo rechazado por la lógica perdedora de la guerra, con el rugir de las armas que también hoy le impiden encontrar una posada en el mundo”, dijo el papa al inicio de su homilía recordando la guerra en Gaza.
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Además, dedicó la misa al nacimiento de Jesús cuando se realizaba “un censo de toda la tierra” que “manifiesta, por una parte, la trama demasiado humana que atraviesa la historia: la de un mundo que busca el poder y la fuerza, la fama y la gloria, donde todo se mide con los éxitos y los resultados, con las cifras y los números”.
“Es la obsesión del beneficio”, dijo el papa ante las 6 mil 500 personas que se dieron cita en la basílica, mientras otros se encontraban en la plaza.
Aseguró Francisco que “existe el riesgo de vivir la Navidad con una idea pagana de Dios, como si fuera un amo poderoso que está en el cielo; un dios que se alía con el poder, con el éxito mundano y con la idolatría del consumismo”.
Por Redacción
Editora: Brenda Balderas
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