El juez federal de Estados Unidos, John A. Kronstadt, ordenó reabrir el caso de Raúl López-Álvarez, condenado por el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena en 1985.
Asimismo, ordenó la realización de un nuevo juicio, según documentos judiciales a los que tuvo acceso la agencia EFE.
En estos documentos, se detalló irregularidades por parte de la Oficina Federal de Investigación (FBI), por lo que se decidió anular los cuatro cargos que recaían sobre López-Álvarez, y continuará en prisión sin fianza a la espera de un nuevo juicio.
El juicio comenzará deberá iniciar en un plazo de 180 días posteriores al 23 de marzo. Sin embargo, según argumentó el juez, probablemente “se necesitará tiempo adicional para localizar testigos y pruebas” debido a que el último proceso judicial contra el acusado ocurrió hace más de 34 años.
López-Álvarez es un expolicía judicial de Guadalajara que fue detenido el 26 de octubre de 1987 en Los Ángeles y está condenado a 249 años de cárcel por ayudar, instigar y participar en el secuestro y asesinato de Enrique “Kiki” Camarena, quien fuera agente de la Administración de Control de Drogas (DEA, en inglés).
En 2022, el acusado reconoció que las declaraciones a Abel Reynoso y José Reyes García, otro agente de la DEA y un testigo que lo inculparon, eran falsas y que no secuestró ni mató a Camarena.
Por: Redacción
Editor: Guillermo Leal
