El Ministerio de Interior del Gobierno de Hamás en Gaza denunció el domingo que Israel ha cometido 591 violaciones al acuerdo de alto el fuego desde su entrada en vigor el 10 de octubre, resultando en 357 fallecidos y 903 heridos, según un comunicado oficial.
Las acusaciones detallan 164 incidentes de apertura de fuego contra civiles, viviendas y campamentos de desplazados; 25 incursiones de vehículos militares más allá de la línea de demarcación; 280 bombardeos terrestres, aéreos y de artillería; y 118 demoliciones de viviendas e infraestructura civil.
El ministerio calificó estas acciones como “crimen sistemático” que constituye una violación de los Convenios de Ginebra.
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— UNRWA.es (@UNRWAes) December 1, 2025
Paralelamente, el Ministerio de Sanidad de Gaza alertó sobre una grave escasez de medicamentos, advirtiendo que 4 mil pacientes con glaucoma corren riesgo de perder la visión debido a la falta de tratamiento.
Las autoridades sanitarias solicitaron a “las partes interesadas” permitir el acceso de recursos humanitarios al territorio.
Israel, por su parte, acusa a Hamás de violar el acuerdo mediante accesos puntuales de milicianos más allá de la “línea amarilla“, que indica hasta qué zonas se relegó el ejército israelí, y de retrasar la devolución de los cadáveres de dos rehenes que permanecen en el enclave: un soldado israelí y un trabajador tailandés.
El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, afirmó que la organización mantiene su compromiso con el acuerdo e instó a los mediadores a presionar a Israel para que cumpla con sus obligaciones, abra el paso fronterizo de Rafah e inicie la segunda fase del proceso de alto el fuego.






