Después de dos décadas de verse obligada a estar en silencio, Ann, una mujer que sufrió un derrame cerebral, ha logrado comunicarse nuevamente gracias a una interfaz cerebro-máquina (BCI) desarrollada con inteligencia artificial.
Conectada a una malla de 253 electrodos en su cerebro, la tecnología decodifica sus señales neuronales y las convierte en voz sintetizada casi en tiempo real.
El avance, publicado en Nature Neuroscience, marca una diferencia clave con otros sistemas, ya que traduce su intención de hablar sin necesidad de que piense en palabras específicas.
Un equipo de neurocientíficos de la Universidad de California en Berkeley y San Francisco diseñó un algoritmo que interpreta sus intentos de articulación y los transforma en texto y voz.
“Es cuando ella intenta decir ‘hello’, sin pensarlo. Debido a la parálisis de Ann, no puede articular ni vocalizar nada. Sin embargo, la señal neuronal de su intención es potente, lo que la convierte en una pista fiable para decodificar”, explica Gopala Anumanchipalli, profesor de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad de California en Berkeley.
Otro aspecto importante de esta tecnología es su velocidad, mientras que otros sistemas tardaban varios segundos en generar una respuesta, este decodificador reduce la espera a aproximadamente un segundo, permitiendo una comunicación más fluida.
“Aproximadamente un segundo, medido desde que nuestro decodificador de voz detecta su intención de hablar en las señales neuronales”, dice Anumanchipalli que tarda.
Aunque el sistema aún requiere una conexión invasiva al cerebro, los investigadores buscan mejorar la captación de señales para desarrollar una versión no invasiva en el futuro.
Asimismo, detallaron que trabajan en añadir matices como tono y expresividad, acercándose cada vez más a una comunicación natural.
Editado por: Angel Reynel
