Un hombre, identificado como Mario N., fue condenado este martes a cadena perpetua por el asesinato de un empleado que le pidió usar mascarilla dentro de una de una tienda de una gasolinera.
“El asesino de la gasolinera”, como se le conoce desde entonces, abandonó el local cuando se le pidió que usase la mascarilla, regresó armado y disparó al empleado.
La víctima era un estudiante de 20 años que trabajaba en la gasolinera para financiar sus estudios.
Los hechos ocurrieron el 18 septiembre de 2021 en la localidad de Idar-Oberstein (oeste de Alemania).
La audiencia provincial de Bad Kreuznach encontró además a Mario N. culpable de tenencia ilegal de armas.
El hombre admitió su culpabilidad y expresó arrepentimiento.
Sin embargo, la fiscalía pidió una condena por asesinato mientras que la defensa solicitó que se calificara el hecho de homicidio culposo con el atenuante de estar bajo los efectos del alcohol en el momento de los hechos.
La autoría del hombre nunca estuvo en duda pues dijo haber matado al empleado porque no le había querido vender una cerveza sin mascarilla, y por las imágenes de las cámaras de vídeo en el local.
El asesinato de la gasolinera desató en Alemania un debate sobre la radicalización de los negacionistas de la pandemia entre los seguidores del pensamiento transversal antivacunas.
En foros de internet de la extrema derecha el asesinato incluso fue celebrado mientras que la mayoría de los partidos políticos se mostraron conmocionados.
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Por: Redacción
Editor: Nancy Luna
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