Organizaciones LGBT han protagonizado hoy una protesta en Belgrado contra la amenaza del gobierno de prohibir la marcha del Orgullo, prevista para el próximo sábado 17 de septiembre.
Hace tres años Belgrado fue elegida para ser sede del Pride 2022, convirtiéndose en la primera ciudad serbia en permitir este evento.
“Sin duda, iremos a marchar, nosotros como organizadores, podemos decirle a la gente que no asista, pero ya está completamente claro que la gente está escandalizada por la sola idea de prohibir el Orgullo”, expresó el coordinador del Europride Belgrado Goran Miletic.
Los tradicionalistas, la extrema derecha y la influyente iglesia ortodoxa serbia han organizado varias manifestaciones multitudinarias en contra de la celebración.
La principal preocupación del Gobierno es perjudicar su relación con la Unión Europea, debido esta la polarización social sin precedente.
“No podemos permitir que esa ideología cambie el modelo de sociedad que nuestro pueblo ha vivido desde que se conoce. Ya nos enfrentamos a los frutos de la ingeniería silenciosa de esa ideología” manifestó el Patriarca y jefe de la Iglesia ortodoxa.
Por su parte, el presidente serbio Aleksandar Vucic -quien lanzó la amenaza- dijo que la policía no podrá hacer frente a posibles disturbios en un momento de crisis por la independencia de Kosovo y dificultades energéticas debido a la guerra en Ucrania.
Grupos activistas por los derechos humanos en ese país han instado a sus simpatizantes a unirse a la marcha LGBT como parte de la lucha por la “impuesta democracia”.
Varios funcionarios de la UE han dicho que participarán en los eventos del Pride.
El secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, es uno de los que han pedido al gobierno serbio que anule la prohibición.
Por: Redacción
Editor: Nancy Luna
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