La actual administración federal de Estados Unidos anunció la reposición de dos monumentos vinculados a la Confederación, el bando esclavista derrotado en la Guerra Civil estadounidense.
La decisión incluye la reconstrucción de la estatua del general confederado Albert Pike, derribada en 2020 durante las masivas protestas contra el racismo bajo el movimiento “Black Lives Matter”, así como el retorno del controvertido Memorial Confederado al Cementerio Nacional de Arlington, removido en 2022 como parte de una revisión de símbolos considerados ofensivos.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, justificó la medida afirmando que Estados Unidos debe preservar y honrar su historia. Sin embargo, numerosos historiadores recuerdan que la mayoría de estos monumentos se erigieron décadas después de la Guerra Civil, durante períodos de intensa segregación racial, funcionando más como símbolos de dominación blanca que como memoriales históricos.
Expertos en estudios afroamericanos señalan que estos monumentos rara vez incluyen contexto sobre el sistema esclavista que defendía la Confederación, ni reconocen las perspectivas de las comunidades afrodescendientes.
BREAKING: The National Park Service has announced plans to restore and reinstall the bronze statue of Albert Pike, which was torn down and vandalized during the 2020 BLM riots. pic.twitter.com/T7b0B0YNRd
— TrueGov (@TrueGovApp) August 5, 2025
