La coordinación entre autoridades ministeriales de Puebla y Tabasco, junto con la participación de las fuerzas de seguridad pública estatal y federal, permitió la aprehensión de Ángel Javier N., presunto integrante del grupo delictivo “La Barredora”.
La presencia de este individuo, también conocido como “El Caiser” o “El Angelito”, de 28 años, fue detectada en la capital poblana. Se le investiga por al menos diez homicidios y múltiples actos de violencia.
Debido a su vinculación cercana con el crimen organizado y su presunta participación en diversos asesinatos, se desplegó un operativo de detención en las inmediaciones del Bulevar Municipio Libre y el Bulevar Carlos Camacho Espíritu, donde fue localizado y capturado.
Dado que el señalado cuenta con una orden de aprehensión emitida por las autoridades de Tabasco y está catalogado como un objetivo prioritario, el operativo contó con un resguardo permanente de autoridades estatales y federales para garantizar su seguridad durante toda la acción.
Una vez bajo arresto, las Fiscalías de ambos estados acordaron un traslado inmediato vía aérea para poner a “El Caiser” a disposición de un Juez de Control, con el fin de fincar responsabilidades legales a la brevedad y evitar cualquier incidente.
Hasta el momento, se desconoce si el detenido se encontraba realizando alguna operación para el grupo delictivo en Puebla o si eligió esta entidad como lugar para ocultarse.
Estas eran las diabluras de “El angelito”
El ahora detenido operaba como sicario y cobrador de extorsiones para “La Barredora” en Paraíso, Tabasco. Se le acusa de:
- Extorsión: Ingresaba a comercios disparando al aire para exigir “derecho de piso”.
- Vinculación con líderes criminales: Trabajaba bajo las órdenes de “El Patrón” y “Franchis”, operadores clave de “La Barredora” en la región.
- En febrero de 2024, atacó con disparos la casa del empresario Fausto Enrique G., víctima de extorsión por parte de “Franchis”.
- Homicidio, narcotráfico, robos (a casas, vehículos y con violencia), y desaparición forzada.
- Usaba una identidad falsa para evadir a la justicia.
Tras ser señalado en una manta amenazante en Paraíso, huyó a Comalcalco y luego abandonó Tabasco por presión de grupos rivales y autoridades.
