
Por Vera Fernández
Sheyla, una pequeña de tres años de edad, fue dada de alta del Hospital para el Niño Poblano (HNP) tras presentar mejoría en las quemaduras que sufrió, tras la explosión de la toma de gas clandestina de gas LP en San Pablo Xochimehuacan.
Sin embargo, permanecerá bajo resguardo del Sistema Estatal DIF debido a que sus padres, quienes también fueron víctimas de la explosión, todavía se encuentran internados en el Hospital General del Norte en estado grave.
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El secretario de Salud del gobierno estatal, José Antonio Martínez García, informó que la menor registró quemaduras de segundo y tercer grado en el nueve por ciento de su cuerpo, por lo que le aplicaron aseos quirúrgicos y colocación de parches.
Por su parte la directora del DIF, Leonor Vargas Gallegos, explicó que los familiares de Sheyla no podían brindarle condiciones óptimas para su cuidado y recuperación, de modo que tomaron la decisión de mantenerla bajo el resguardo de la dependencia.
Continúan 14 pacientes hospitalizados
Tras el alta médica de la pequeña, el titular de la Secretaría de Salud informó que continúan hospitalizadas 14 personas que resultaron heridas por la explosión, de los cuales, ocho están graves y seis delicados.
Además precisó que de los pacientes que se encuentran en estado grave, cinco permanecen intubados por presentar signos del “gran quemado”, es decir, lesiones en la piel de tercer grado que también causaron daños en sus órganos.
