Debido a los diferentes episodios de violencia e inseguridad que se han vivido en la Central de Abastos de Puebla, bodegueros y comerciantes marcharán para exigir seguridad a las autoridades federales, estatales y municipales.
Fue un grupo de comerciantes y bodegueros quienes señalaron que dicha marcha se llevará a cabo el miércoles 15 de enero, la cual partirá a las 10:30 horas de la Central de Abasto hacia el Zócalo de la ciudad de Puebla.
Luis Pinto, secretario general del Consejo General de la Central de Abastos, señaló que la semana pasada este centro importante de productos en Puebla fue escenario de al menos seis asaltos a mano armada y el asesinato de una comerciante.
Por ello, es necesario que las autoridades estatales y municipales tomen cartas en el asunto en la situación que se vive dentro de la central, siendo ellos los más afectados debido a que la violencia ha generado que existan bajas ventas, ya que existe temor por parte de las personas que acuden.
Los comerciantes señalan que el asesinato de la bodeguera conocida como Norma en las inmediaciones de la Vía Corta fue “la gota que derrama el vaso”, por lo que pidieron se realice la estrategia de seguridad que se prometió a los bodegueros, pues señalan “no hay un solo elemento” de la policía que haga rondines.
Los bodegueros pidieron una reunión con el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Fernando Rosales, para pedirle que existan rondines permanentes debido a que señalan se sienten inseguros y los robos también ‘ahuyentan’ a los clientes.
“Hacemos un llamado muy respetuoso al gobernador, Alejandro Armenta Mier para que pueda atendernos y pueda tomar las medidas necesarias para velar por la seguridad de la central de abastos y con ello frenar esta ola de inseguridad que se nos está viniendo y existe temor”.
Por último, Luis Pinto Medel denunció que fue un fracaso la entrega de seis motopatrullas en comodato al Ayuntamiento de Puebla, durante la administración de Eduardo Rivera Pérez y Adán Domínguez debido a que dichas unidades eran usadas para patrullar otras colonias aledañas y cuando ocurría un delito “los policías eran los últimos en llegar”.
