Israel cree que la posibilidad de que Palestina se convierta en estado miembro de la ONU (y no mero observador como es ahora) es “una violación flagrante a la carta de las Naciones Unidas” y “perpetúa el conflicto”.
El embajador israelí ante la ONU, Gilad Erdan, expresó en dos ocasiones sobre estos argumentos, primero ante la Asamblea General y después ante los periodistas, en el día en que arrancó en el Consejo de Seguridad el proceso para que Palestina se convierta en el estado 194 de la ONU.
Erdan dijo que su país ha firmado acuerdos de paz con Egipto, Jordania, Emiratos Árabes, Baréin y Marruecos, “a través del diálogo mediante negociaciones, y no por sentirse forzado por una tercera parte”.
“No hay nada que perpetúe el conflicto más que una parte creyendo que puede forzar sus demandas a la otra parte mediante un tercer actor, que es la ONU, y es exactamente lo que la ONU hace, garantizando a los palestinos un Estado: perpetuar el conflicto”, dijo Erdan.
“Este es el momento más bajo de la ONU, un momento de vergüenza, desgracia y quiebra moral”, enfatizó.
El reconocimiento de Palestina como estado pleno parece que se topará con la oposición de Washington, que tiene derecho de veto sobre las resoluciones del Consejo.
El embajador estadounidense Robert Wood señaló a los periodistas que la postura de su país no ha cambiado y que el reconocimiento pleno de Palestina es algo que debe negociarse bilateralmente entre Israel y los palestinos, no en la ONU.