El albergue Pergatuzoo, que da hogar a más de 2 mil animales en situación de vulnerabilidad, enfrenta una grave crisis debido a las amenazas de un grupo criminal vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y a presuntos abusos por parte de policías municipales.
Lo que comenzó como un simple cobro de estacionamiento se convirtió en una pesadilla de extorsiones por hasta 50 mil pesos mensuales, poniendo en riesgo la labor de rescate y cuidado que realiza este refugio.
Todo comenzó en marzo de 2024, cuando los cuidadores del albergue, ubicado en el municipio Nicolás Romero del Estado de México, aceptaron pagar 50 pesos por estacionar sus vehículos en la calle Lázaro Cárdenas, la vía de acceso al refugio. Sin embargo, la situación escaló rápidamente cuando el mismo cobrador les exigió, días después, 25 mil pesos mensuales como “derecho de piso”.
Los extorsionadores se identificaron como miembros del CJNG y, según denuncian, contaban con la complicidad de policías municipales.
Ana, fundadora de Pergatuzoo, se negó a pagar, lo que llevó a que el caso llegara hasta el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador. La Marina y la Guardia Nacional implementaron el operativo “Enjambre”, que logró frenar temporalmente las amenazas.
No obstante, el 18 de junio de 2025, los criminales regresaron: esta vez, exigieron 50 mil pesos mensuales y persiguieron a un familiar de los cuidadores cuando intentó huir estando en la Ciudad de México, lejos del albergue.
Policías “roban” alimentos de animales
Pero la violencia no solo viene del crimen organizado. Tras el intento de extorsión, el sobrino de Ana buscó ayuda con policías de la Ciudad de México, quienes, en lugar de protegerlo, le incautaron todas las croquetas donadas que llevaba en su auto. El alimento, destinado a los casi 3 mil animales del refugio, fue retirado sin orden alguna y nunca fue devuelto.
Convocaron a una protesta este martes 15 de julio Mañana contra las acciones ilegales que realizó la SSC de CMDX, por el “robo” de alimento para perritos y gatitos.
Además de esto, el albergue ha recibido amenazas directas, como un ataúd con mensajes intimidatorios y advertencias de que matarían a Simón, un perrito que se hizo famoso luego de que su dueño, un niño maltratado, lo dejara al cuidado del refugio con una emotiva carta porque su papá le pegaba.
Pergatuzoo, que da cobijo a perros, gatos, burros, vacas y otros animales rescatados del abandono, hoy lucha por sobrevivir no solo a la delincuencia, sino también a la complicidad de quienes deberían protegerlos.
