El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, insiste en atraer inversión de empresas automotrices a suelo estadounidense, pues, según sus propias palabras, no quiere automóviles fabricados en México o Canadá, sus dos principales socios comerciales.
Este viernes 21 de marzo, durante un evento en la Casa Blanca con el secretario de defensa, Pete Hegseth, el mandatario estadounidense fue cuestionado acerca de los aranceles que piensa aplicar hacia México y Canadá, a lo que respondió que su retraso fue sólo un tiempo que les dio a las automotrices estadounidenses para que comiencen a construir fábricas en el país de las barras y las estrellas.
“Hace dos semanas hice algo interesante. Les di un respiro a las empresas automotrices estadounidenses, porque habría sido injusto que no lo hiciera, y todos dijeron: ‘Ah, (Trump) cambió de opinión sobre los aranceles’. Pero yo no cambié de opinión“, declaró Donald Trump desde la oficina oval.
Agregó que a partir de haber tomado dichas medidas para que empresas como Ford, Stellantis y General Motors se muden a suelo estadounidense, 4 billones de dólares de compañías automotrices están llegando los Estados Unidos, entre ellas Honda, la cual ya anunció una planta en el estado de Indiana.
“Es muy importante, muchas de las compañías automotrices que iban construir (plantas) en México o Canadá y ahora construyen aquí. Yo no quiero autos de Canadá. No quiero autos de México. (…) quiero que las compañías automotrices construyan aquí”, agregó.
Editor: Jesús Israel Villalobos Fernández
