Un tornado impactó fuertemente las comunidades de Llanetillo y Río Blanco, en Chignahuapan, ocasionando graves daños en invernaderos de jitomate, así como la caída de bardas, portones, techos y otras estructuras. Afortunadamente, no se reportan víctimas mortales, aunque sí pérdidas materiales considerables en varias localidades.
Según vecinos, el fenómeno ocurrió alrededor de las 14:00 horas. Habitantes señalaron que, desde la distancia, observaron una tormenta intensa que se aproximaba desde la zona poniente, moviéndose de este a oeste. Sin embargo, nadie esperaba que en cuestión de minutos se formara un pequeño tornado.
Los afectados relataron que comenzaron a escuchar un fuerte estruendo, como si “tronara la tierra”, acompañado de vientos intensos. Fue entonces cuando se formó el tornado, por lo que corrieron a resguardarse en sus viviendas para evitar ser arrastrados, ya que el viento comenzó a levantar láminas y maderas de las casas.
Los invernaderos de jitomate resultaron gravemente dañados, lo que podría afectar la producción agrícola y la estabilidad económica de la región. Además, varias viviendas presentan daños en bardas y techos, aunque hasta el momento no se cuenta con un reporte exacto de la magnitud de los daños.
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En la comunidad de Michac, también en Chignahuapan, una lluvia intensa arrastró piedras y lodo hacia varias casas, provocando daños materiales en los inmuebles. No obstante, no se registran lesiones entre los habitantes.
Protección Civil de Chignahuapan realiza una evaluación detallada de los daños y, junto con la policía estatal, mantiene un perímetro de vigilancia en las viviendas afectadas para garantizar la seguridad de los residentes.
Cabe destacar que hace unos días, una tromba inundó aproximadamente 75 viviendas, causó la muerte de parte del ganado y provocó pérdidas materiales en la comunidad de Ajolotla, también perteneciente a este municipio.
Editor: César A. García
