
Ucrania acusó a Rusia de bombardear un hospital infantil en la ciudad de Mariúpol, al sur del país.
La ciudad ha sido sometida a un terrible asedio desde que comenzó la invasión lanzada por el Kemlin.
Tras el ataque de Rusia, el gobernador de la región, Pavlo Kirilenko reportó 17 civiles heridos
“Bombardeo ruso a un hospital infantil en Mariúpol. Hay personas y niños debajo de los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo va a ser el mundo cómplice, ignorando este terror?”, denunció el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en Twitter.
Continuó: “¡Cerrar el espacio aéreo ahora! ¡Parad los asesinatos! Tenéis el poder de hacerlo, pero parece que habéis perdido la humanidad”.
De acuerdo con las imágenes difundidas, el inmueble bombardeado quedó en ruinas.

En sus alrededores, se contemplan cascotes, coches calcinados y escombros.
Rusia deja a 400.000 habitantes sin agua ni luz
La Cruz Roja ha denunciado este miércoles que los 400.000 habitantes de Mariúpol están sometidos a un cerco de una dureza extraordinaria, en la que se ven privados de agua y luz y sufren el caso de los continuos ataques de artillería.
El Comité Internacional de la Organización calificó la situación de «apocalíptica».
El Gobierno de Ucrania también ha denunciado que en Mariúpol han muerto 1.170 civiles desde el inicio de la invasión.
Por Redacción
Editor: Iván Betancourt
TE RECOMENDAMOS: