José “Pepe” Mujica, expresidente de Uruguay y una de las figuras políticas más emblemáticas de América Latina, falleció este martes a los 89 años, tras una larga lucha contra el cáncer. El anuncio fue hecho por el actual presidente uruguayo, Yamandú Orsi, a través de redes sociales.
“Con profundo dolor comunicamos que falleció nuestro compañero Pepe Mujica. Presidente, militante, referente y conductor. Te vamos a extrañar mucho Viejo querido. Gracias por todo lo que nos diste y por tu profundo amor por tu pueblo”, expresó en sus redes sociales el vigente presidente de Uruguay.
Mujica, quien gobernó Uruguay entre 2010 y 2015, fue conocido mundialmente por su austeridad, sencillez y pensamiento filosófico. Vivió gran parte de su vida en una humilde chacra en las afueras de Montevideo, rechazando los lujos del poder. Su legado político incluyó la legalización del aborto, el matrimonio igualitario y la regulación de la marihuana, posicionando a Uruguay como pionero en derechos progresistas.
Exguerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, Mujica sufrió prisión y tortura durante la dictadura militar uruguaya (1973-1985). Pasó 14 años encarcelado, incluidos más de diez en condiciones inhumanas, confinado en un pozo de dos metros cuadrados. Esa experiencia, solía decir, lo marcó profundamente: “Aprendí a caminar legua adentro, para no volverme loco”.
Tras recuperar la democracia, se convirtió en diputado, senador y finalmente presidente en 2010, con casi el 55% de los votos. Desde el poder, mantuvo su estilo cercano, recibiendo a líderes mundiales como Lula da Silva y el rey Juan Carlos de España en su modesto hogar rural.
En sus últimos meses, Mujica enfrentó un cáncer de esófago e hígado, que lo debilitó progresivamente.
“Recuerdo siempre sus consejos llenos de experiencia y sabiduría. Él fue un ferviente creyente en la integración y en la Patria Grande. Quedan sus enseñanzas y su gran ejemplo“, fueron las palabras del expresidente boliviano Evo Morales al enterarse de su fallecimiento.
