La madrugada de este miércoles el exgobernador del estado, Mario Marín Torres, llegó a Puebla para seguir en arresto domiciliario el proceso que enfrenta por el delito de tortura, cometido en 2005 en agravio de la periodista Lydia Cacho.
El exmandatario regresó a la capital poblana a las 4:00 horas escoltado por un convoy de la Guardia Nacional, fue ingresado en una camioneta tipo van a su casa que se encuentra ubicada en el residencial San Ángel de la colonia Xilotzingo.
A través de fotos y videos capturados por medios de comunicación, se observó que Marín vestía ropa oscura y lucía tranquilo al llegar al domicilio, donde permanecerá los siguientes meses en espera de una sentencia.
Además de la camioneta en la que viajaba, tres patrullas de la Guardia Nacional lo custodiaron hasta la puerta de la casa. Posteriormente, entraron automóviles particulares de familiares que llegaron a visitarlo.
El exgobernador salió del penal federal del Altiplano alrededor de la 1:00 de la mañana, cumpliendo con el cambio de medidas cautelares que ordenó la jueza de Quintana Roo, Angélica del Carmen Ortuño Suárez, quien le revocó la prisión preventiva justificada el pasado 10 de agosto.
El fallo judicial dicta que deberá portar un brazalete electrónico, pagar una multa económica de 100 mil pesos, acudir a firmas periódicas en el juzgado y no podrá salir del país en tanto se resuelva su situación legal.
Quien fue gobernador del estado de 2005 a 2011 regresó a vivir a Puebla después de permanecer preso durante tres años y medio, acusado de ordenar la tortura y arresto ilegal de la periodista Lydia Cacho en el 2005.
Mario Marín fue detenido en febrero del 2021 en Acapulco, Guerrero, luego de estar prófugo por más de tres años.
Editor: Guillermo Leal
