Un empleado de mantenimiento del Centro de Justicia de la Parroquia de Orleans, identificado como Sterling Williams, de 33 años, fue detenido este martes20 de mayo, acusado de facilitar la fuga de 10 reclusos el pasado viernes, en lo que se considera la mayor evasión carcelaria en la historia de Louisiana, según informó la fiscal general del estado, Liz Murrill.
Williams confesó a las autoridades que un recluso le pidió cerrar el suministro de agua en la celda donde se originó la fuga. En lugar de reportar la solicitud, el trabajador continuó con sus labores, lo que permitió que los presos, de entre 20 y 42 años, escaparan en la medianoche del viernes a través de un agujero cavado detrás de un inodoro.
Cuatro de los fugados han sido recapturados, pero seis permanecen prófugos y podrían estar armados, ya que cumplían condenas por delitos graves como asesinato y agresión con arma de fuego.
La fiscal Murrill aseguró que se investigarán a fondo los hechos y que “cualquier persona que haya colaborado enfrentará todo el peso de la ley”.
Además, tres empleados de la cárcel fueron suspendidos en relación con el caso. El fiscal del distrito, Jason Williams, calificó el incidente como “absolutamente absurdo y peligroso”, subrayando que nunca debió ocurrir.
El escape, que podría haber contado con complicidad interna, se aprovechó de la ausencia temporal de un guardia que salió a buscar comida.
Imágenes de cámaras de seguridad muestran a los reclusos atravesando el agujero y escalando una valla con mantas para evitar el alambre de púas, antes de dispersarse por una autopista cercana. Los fugados dejaron un mensaje burlón en la pared: “Demasiado fácil, jaja”.
Las autoridades de Louisiana han alertado a los estados vecinos de Texas, Mississippi, Arkansas, Georgia, Oklahoma y Tennessee para que refuercen la vigilancia ante la posible presencia de los reos prófugos.
La investigación continúa para esclarecer los detalles de esta audaz fuga.
