Durante aproximadamente 10 horas, automovilistas quedaron varados la tarde del jueves en la autopista México-Puebla debido a un bloqueo realizado por pobladores de San Miguel Xoxtla.
El cierre de la vialidad comenzó alrededor de las 13:45 horas, cuando los habitantes, indignados por la falta de acuerdos con representantes de la Secretaría de Gobernación estatal y municipal de Puebla, decidieron bloquear nuevamente la autopista.
Los pobladores denunciaron la ausencia de compromiso por parte de las autoridades estatales, ya que los funcionarios no acudieron a una reunión pactada para las 12:00 horas.
En su lugar, enviaron delegados sin capacidad de diálogo, lo que los manifestantes consideraron una burla. Cabe mencionar que la autopista ya había sido tomada durante la madrugada del jueves y liberada tras negociaciones iniciales.
Los inconformes aseguraron que no reabrirían la vialidad hasta que representantes de la Secretaría de Gobernación acudieran al lugar.
Además, cerraron las laterales para impedir el paso de vehículos, permitiendo únicamente el tránsito de motocicletas, ambulancias y unidades de emergencia.
La desesperación creció entre los conductores varados, quienes intentaron buscar alternativas rompiendo camellones, derribando muros de contención o circulando en sentido contrario, sin éxito. El tiempo transcurría lentamente en medio del caos.
A las 22:00 horas, la situación se tornó más tensa. La oscuridad en la zona y la presencia de delincuentes generaron temor entre los automovilistas, pues se reportaron al menos dos asaltos a personas dentro de sus vehículos.
Finalmente, alrededor de las 00:30 horas del viernes, los manifestantes comenzaron a liberar la autopista, retirando llantas y apagando las fogatas que habían encendido sobre el asfalto, lo que permitió reanudar la circulación. Hasta el momento, se desconocen los acuerdos alcanzados con los pobladores de San Miguel Xoxtla.
En las primeras horas del viernes, la tensión persistía en la zona, y los automovilistas que transitan por la autopista temen que la vía vuelva a ser bloqueada.