La Oficina del Inspector General del Departamento de Justicia de Estados Unidos está investigando a la jefa de la Administración de Control de Drogas (DEA), Anne Milgram, debido a la presunta entrega de contratos sin licitación y abuso de poder.
Según múltiples reportes, dichos contratos podrían escalar un valor de hasta 4.7 millones de dólares, los cuales fueron presuntamente repartidos entre doce personas cercanas a Milgram cuando fue la Fiscal General de Nueva York.
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En caso de confirmarse estas acusaciones, la directora de la DEA podría enfrentar castigos desde sanciones administrativas hasta un enjuiciamiento penal.
Anee Milgram llegó al mando de la DEA de la mano del actual presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que fue el encargado de colocarla en el cargo con la promesa de “limpiar la DEA”.
Por Redacción
Editor: Julián Manchukian
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