El 20 de junio de 2022, en el poblado de Cerocahui, en la sierra chihuahuense, los padres jesuitas Joaquín Mora y Javier Campos, y el guía de turistas Pedro Palma, fueron víctimas de un altercado mortal que dejó a la nación perpleja: la violencia había impactado en cada rincón del país, y alcanzó a tres personas que dedicaban sus vidas a la población que hoy los nombra como un acto de memoria y justicia.
En ese sentido, la IBERO Puebla se unió para seguir recordando la labor incansable de los sacerdotes jesuitas, quienes llevaban más de 30 años acompañando a las y los más desprotegidos en la sierra Tarahumara, velando por sus luchas, sus necesidades y su identidad. Hoy, su legado resuena en todo el país.
El Mtro. Conrado Zepeda Miramontes, SJ, académico del Departamento de Ciencias Sociales e integrante de la consulta jesuita de la IBERO Puebla, ofició una homilía en la que recordó a sus hermanos religiosos. También, elevó una oración para su eterno descanso, recordando el enorme impacto de su labor en la región y atendiendo el llamado de su memoria a tres años también de los Diálogos Nacionales por la Paz (DNP).
En aquel encuentro, se invitó a la sociedad mexicana a unirse con cuatro acciones concretas: hacer un repique de campanas en todos los templos del país, en punto de las 15:00 horas; realizar un informe sobre aquellos logros alcanzados en cada estado; realizar una misa por la paz en donde también se recuerde a las víctimas de desaparición y homicidio en México; y leer el comunicado de la organización el domingo 22 de junio, sobre su postura por la paz.
