El gobierno estadounidense informó que pedirá una fianza de entre 5 mil a 15 mil dólares a determinado grupo de extranjeros que soliciten la visa de turismo y de trabajo, como una garantía de que no se quedarán en el país. Dicho proyecto piloto tiene pensado implementarse a partir de este 20 de agosto.
La razón bajo la cual la administración encabezada por Donald Trump justifica esta medida es que la estadía posterior al vencimiento de la visa de turista y de trabajo representa la segunda causa bajo la cual inmigrantes ilegales acceden de manera irregular a los Estados Unidos.
Asimismo, la fianza no será obligatoria para todos los extranjeros, pues en los próximos días, el gobierno estadounidense proporcionará una lista de países a los que se planea aplicar esta medida, y que representan un alto porcentaje de permanencia que rebasa la estancia permitida.
De manera que lo que Washington pretende es que, para obtener las visas B-1 y B-2, el solicitante inicialmente pague una fianza que va de los 5 mil dólares hasta los 15 mil, pasando por los 10 mil dólares; en caso de que este cumpla con las normas y las condiciones de la visa aprobada, se le regresará el monto que inicialmente pagó.
Anteriormente, una estrategia similar intentó ser aplicada durante los últimos meses del primer sexenio de Donald Trump; no obstante, no tuvo mucha repercusión debido a la disminución de viajes a Estados Unidos por la pandemia. De manera que este proyecto tendrá un período de prueba de 12 meses e iniciará este 20 de agosto.
Editor: Jesús Israel Villalobos Fernández
