Los hermanos Luis N. y Francisco N. fueron vinculados a proceso por los delitos de discriminación y lesiones calificadas por el ataque contra Ernesto N. en Angelópolis.
En audiencia de siete horas a un día que fueran aprehendidos, la jueza de control Magaly Escamilla Rodríguez decidió que se mantuvieran en prisión preventiva justificada durante dos meses que durará la investigación complementaria, ya que consideró había un alto nivel de peligro de sustracción, por lo que fueron trasladados al penal de San Miguel.
La jueza consideró que hay un peligro tanto para las víctimas como para la sociedad, ya que la agresión ocurrió a pesar de que no conocían a Ernesto ni a sus acompañantes.
A estas condiciones se suma que los hermanos fueron expulsados de la universidad Anáhuac, por lo que fue una razón más que consideró la jueza para dictar prisión preventiva.
El delito de lesiones calificadas se debe a las lesiones causadas a Ernesto, mientras que de discriminación fue por la agresión verbal tanto a él como a dos de sus acompañantes que presenciaron la agresión.
La Fiscalía General del Estado (FGE) sostuvo que, la agresión inició la madrugada del 9 de septiembre cuando Ernesto junto a dos de sus acompañantes, una joven de nombre Susana y Maximiliano, salieron del bar Beirut tras festejar un cumpleaños y al sentarse en unas bancas junto a la Estrella de Puebla, un grupo de jóvenes entre los que se encontraban Luis y Francisco, les gritó “nacos” y les arrojaron una bebida alcohólica.
Ernesto intercedió a uno de ellos para exigirles una disculpa, a quien las autoridades identifican como Jonathan N, y que se encuentra prófugo, por lo que este se negó a hacerlo y le dio un puñetazo en el estómago, además le pegó en más ocasiones.
En tanto, Francisco N., azuzó al resto de sus acompañantes, los cuales son seis hombres más y una mujer, mientras Luis le soltó un puntapié en el rostro, lo cual le causó una fractura del piso ocular derecho que compromete su funcionalidad.
A esto se suma lo que se vio en el video que se viralizó, cuando Francisco amagó a Neto y a sus acompañantes con romperles la botella que sostiene en la mano y les suelta la frase “no se vuelvan a meter con nosotros”.
De acuerdo con los dictámenes médicos, el pronóstico de salud de Neto todavía es reservado, sin embargo, se acreditó diferentes lesiones como moretones en el brazo izquierdo, antebrazo derecho y en muslo izquierdo, las cuales tardan en sanar más de 15 días.
La jueza desestimó la justificación de la defensa de los hermanos, la cual argumentó que se entregaron por voluntad propia, debido a que consideró que tardaron 16 días en presentarse ante las autoridades y en ningún documento oficial se asienta esto, además que dieron diferentes direcciones como en la colonia Chulavista, Fundadores de Zavaleta y un amparo en la colonia El Águila.
Desconocen ubicación del resto de implicados
Al terminar la audiencia, la asesora jurídica de la familia de Ernesto, María del Coral Zavaleta Bianchini, se dijo satisfecha con la decisión de la jueza, y abrió la posibilidad de que al finalizar la investigación complementaria de dos meses lleguen a un acuerdo reparatorio.
“Creo que se hizo justicia esta noche”, comentó, al señalar que siguen en búsqueda de los demás implicados en la agresión.
De acuerdo con lo presentado por la FGE en la audiencia, el grupo que atacó a Ernesto y sus amigos estaba conformado por 11 personas, de las cuales siete fueron identificadas.
De ellos, se encuentran prófugos Jonathan “N.”, Jeshua “N.”, Pier “N.” y Nayib “N.”.
Por: Guadalupe Juárez
Editor: Guillermo Leal
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