El candidato a la presidencia municipal de Chignahuapan, Mario Olvera Cortés, no reportó haber sido víctima de amenazas ante el PRI ni ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), por lo que su declinación en la contienda extraordinaria obedece a un trasfondo político.
Así lo manifestó el dirigente estatal del partido tricolor, Néstor Camarillo Medina, al reiterar que el aspirante tomó la decisión de sumarse al candidato de Morena, Juan Rivera Trejo, sin consultarla previamente.
En entrevista, aseguró que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no se prestó a simulaciones ni negociaciones para beneficiar al partido oficialista, pero evitó precisar si sus aliados del PAN sí lo hicieron.
El senador consideró que la declinación del panista Mario Olvera -a quien decidieron postular en una alianza de facto- tiene un entramado político del que hablará el próximo lunes, una vez que pasen las elecciones del domingo 23 de marzo.
Aunque refirió que la situación de inseguridad juega un papel importante en el proceso electoral, afirmó que el candidato no denunció en ningún momento haber sido víctima de amenazas, como lo acusó en un medio de comunicación.
“A mí en lo particular nunca se me hizo el comentario de algún tipo de amenaza o algún problema de inseguridad en esta campaña del aún candidato”, comentó.
IEE tampoco recibió denuncia
La presidenta del Consejo General del IEE, Blanca Yassahara Cruz García, dijo que Mario Olvera tampoco se acercó al organismo para informar sobre las supuestas amenazas.
Apuntó que durante el periodo de campañas -del 5 al 19 de marzo- no recibieron algún reporte sobre incidencias por parte de los candidatos que participarán en los comicios extraordinarios.
“No tuvimos ningún reporte oficial por parte del candidato, ni del partido político que lo postula acerca de alguna incidencia que hubiera que atender, por lo cual desconocemos las manifestaciones que realizó”, declaró.
