Autoridades de la alcaldía Cuauhtémoc en la Ciudad de México, encabezadas por la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega, clausuraron una fiesta clandestina en la colonia Guerrero, donde se encontraron condiciones de alto riesgo para más de 800 menores de edad.
El operativo, realizado tras múltiples denuncias vecinales, halló ataúdes usados como hieleras, exceso de alcohol, extintores caducos desde 1999 y ausencia total de rutas de evacuación en el salón Unión y Concordia, ubicado en Magnolia 174.
Al menos cinco jóvenes fueron hallados inconscientes en la vía pública por intoxicación, por lo que fueron atendidos de inmediato por paramédicos.
“Lo que encontramos fue aterrador”, declaró la alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega.
La rápida intervención de Protección Civil, Policía Auxiliar Orión y la Dirección General de Gobierno evitó una tragedia, según Rojo de la Vega. La Fiscalía General de Justicia aseguró el inmueble y detuvo a un hombre de 51 años, presunto responsable.
“Blindar Cuauhtémoc es prevenir lo impensable”, afirmó la alcaldesa.
El lugar, con capacidad para 450 personas, albergaba casi el triple de asistentes, convocados a un evento denominado “Sexolandia Fest” en redes sociales. Vecinos denuncian que este tipo de fiestas son recurrentes en predios sin permisos. La alcaldía anunció sanciones ejemplares y operativos intensificados para evitar reincidencias