Desde cómo tratar en un primer contacto a las víctimas hasta acompañarlas en la presentación de sus quejas y brindarles medidas de protección, se encuentran a detalle en el Protocolo para la atención de primer contacto a víctimas y la identificación de riesgo en los casos de violencia política contra las mujeres en razón de género emitido por el Instituto Electoral del Estado (IEE).
El 29 de diciembre pasado, el Consejo General del IEE aprobó el documento con el que buscan designar las atribuciones de cada área del instituto y los ejes rectores de atención.
En el protocolo se establecieron dos fases de atención; la primera a cargo de la Dirección de Igualdad y no Discriminación, misma que consideran la más importante, debido a que puede ser el punto de quiebre o avance para quien quiera presentar una queja.
Por tanto, el personal de esta área tiene que estar capacitado en temas como tipos de modalidades de violencia, posibles secuelas de las víctimas y capaz de brindar u orientar a las personas que acudan en busca de ayuda.
De manera detallada se establece que debe haber espacios adecuados para atender a quien acuda a presentar una queja, así como indicarle la confidencialidad de la información, externarle cuando van a tomar notas y respetar su identidad sexual, origen étnico o si tiene una discapacidad.
Además, en caso de presentar una crisis o afectación emocional se debe de brindar primeros auxilios psicológicos.
Si la víctima está lesionada, se tiene que canalizar con una institución médica especializada en la atención de violencia de género, por lo que tienen que contar con un directorio actualizado.
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En esta etapa el IEE tendrá que comenzar a identificar factores de riesgo y construir en conjunto con la persona que acuda a construir un plan de seguridad.
La segunda fase del protocolo abarca la actuación del personal de la Dirección Jurídica, la cual debe brindar información y orientación a la denunciante sobre sus derechos, por lo que desde el primer contacto se le deben asignar una o varias personas de manera permanente encargadas del caso.
En esta etapa, el personal va a orientar a la víctima con las opciones que tiene, las vías y requisitos para presentar la queja y si no es competencia del IEE, la va a orientar con las autoridades correspondientes.
Si es una queja o denuncia anónima se debe de identificar los factores de riesgo que vulneren la seguridad de la solicitante, y de valorarlo, emitir medidas de protección.
Para ello se lleva a cabo un análisis de riesgo, el cual abarca desde el entorno social de la víctima que requiere ser protegida, la potencial amenaza y las probabilidades de que sea ejecutada, así como sus efectos.
En este análisis se toma en cuenta si la persona señalada tiene la capacidad de ejercer la amenaza, sus relaciones de poder y los antecedentes de la persona.
Por Guadalupe Juárez
Editora: Brenda Balderas
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