El estado de Alabama realizó este jueves 21 de noviembre, la tercera ejecución con gas nitrógeno en lo que va del año, para así cumplir con una pena de muerte antes ordenada.
Este tercer caso se dio en la cárcel William C. Holman, en el sur de Alabama, con Carey Dale Grayson, quien fuese un hombre de 50 años condenado a muerte desde 1994 por el asesinato de una mujer.
Integrantes de Naciones Unidas solicitaron con urgencia prohibir la asfixia con nitrógeno un día antes de la ejecución de Grayson, debido a los antecedentes que se tenían de Kenneth Eugene Smith, quien fue ejecutado de la misma forma en enero del presente año y quien además sufrió graves sufrimientos antes de su muerte.
Smith, quien fuese la primera persona en el que aplicaron este método, de acuerdo con algunos reportes, tardó poco más de 20 minutos en morir, llegando a convulsionarse y retorcerse en el proceso, esto tras respirar únicamente nitrógeno.
Tras estos casos, Naciones Unidas hizo un atento llamado para prohibir este método alterno a través de un comunicado: “Insistimos en que la prohibición de la tortura o de las penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes es absoluta, nunca aceptable y no depende de alternativas”.
Este método de ejecución acompaña a los ya tradicionales: inyección letal, electrocución y gas letal. Sin embargo, esta manera de completar la muerte se ha visto envuelto en controversia, ya que, según especialistas médicos internacionales, produce graves sufrimientos antes de la muerte, los cuales son mayores a los de los otros métodos.
Por redacción
Editor: Alberto Rivera