Han pasado cinco años desde que el rumbo político de Puebla dio un giro inesperado con la muerte de la gobernadora Martha Erika Alonso y el senador panista Rafael Moreno Valle, ocurrida el 24 de diciembre de 2018. A la fecha, los presuntos responsables siguen sin ser sentenciados.
La caída del helicóptero en el que viajaba la pareja previo a nochebuena dejó como saldo cinco fallecimientos, entre ellos el de los pilotos Roberto Cope y Marco Antonio Tavera y el secretario particular del ex mandatario poblano, Héctor Baltazar.
La Secretaría de Comunicaciones y Transportes concluyó que la causa de que se desplomara la aeronave en un predio en Huejotzingo fue la falta de mantenimiento por parte de la empresa Servicios Aéreos del Altiplano.
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Por la caída del helicóptero detuvieron a 10 personas, entre empleados y directivos de la firma Rotor Flight Services, encargada del mantenimiento de la aeronave Augusta, sin embargo, tres personas obtuvieron un amparo y con ello libraron el proceso legal.
De las siete personas que quedaron vinculadas a proceso y algunas en prisión, todavía no son sentenciadas, aunque son señaladas por los delitos de homicidio culposo, falsedad de declaraciones y daño en propiedad ajena.
Se trata de Israel N. especialista de electricidad, María Magdalena quien se desempeñaba como encargada de aeronáutica, Iris Cristina del departamento de compras y Fabiola N y José Alonso N, encargados del mantenimiento de la aeronave accidentada, Rafael N. dueño de Servicios Aéreos del Altiplano y César Rodrigo N. jefe de mantenimiento.
Por Guadalupe Juárez
Editora: Brenda Balderas
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