Al menos 127 muertos y 734 heridos ha dejado hasta este martes el sismo de magnitud 6.2 registrado al noroeste de China.
Las autoridades chinas han informado que los equipos de rescate continúan trabajando en medio de una intensa ola de frío, donde las temperaturas han descendido hasta los -14 grados, lo que podría dificultar las tareas de búsqueda.
La noche del pasado lunes 18 de diciembre un sismo magnitud 6.2 sacudió las provincias chinas de Gansu y Qinghai.
Los elementos de rescate han externado su preocupación a que las bajas temperaturas y las regiones montañosas afectadas, dificulten las labores de rescate.
“Las 72 horas posteriores a un terremoto, cuando es más probable rescatar a los sobrevivientes, se podrían acortar por el mal tiempo, con lo que las víctimas atrapadas se enfrentan a un mayor riesgo”, indicó la agencia estatal Xinhua.
Hasta el momento se han desplegado 2 mil bomberos para los trabajos de rescate. Asimismo, el Ministerio de Gestión de Emergencias decretó nivel II de respuesta al sismo, el cual afectó especialmente al condado de Jishisan, en Gansu, y a la ciudad de Haidong, en la vecina Qinghai.
Han reportado daños en más de 150 mil casas en la zona de Jishisan, así como interrupciones en el suministro de agua, comunicaciones y electricidad.
Por: Redacción
Editor: Guillermo Leal







