Francisco Jesús Leana Ojeda, comandante de la Tercera Región Militar, afirmó que el fin de la violencia en el estado de Sinaloa no depende de las Fuerzas Armadas o de seguridad, sino en los grupos criminales de la región, por lo que una vuelta a la normalidad depende solamente de que “dejen de confrontarse”.
El comandante dio la declaración en Culiacán, después de que concluyera el desfile por el aniversario de la Independencia de México. Desde el salón de cabildos del Ayuntamiento, adjudicó la violencia a las facciones que se enfrentan, y justificó la presencia del Ejército, aunque negó que ellos pudieran hacer algo por la inseguridad que viven los sonorenses.
“Queremos que sea lo más rápido posible, pero no depende de nosotros, depende de los grupos antagónicos que dejen de hacer confrontación entre ellos y que estén dejando a la sociedad en paz”, dijo Leana Ojeda.
Sin señalar ni nombrar a alguna organización criminal, compartió que en los últimos días registraron 29 enfrentamientos, de los cuales solamente 13 han sido agresiones directas contra militares. En total hay tres mil elementos del Ejército, Guardia Nacional y Fuerza Aérea desplegados en todo el estado.
Desde el lunes 9 de septiembre se han presentado enfrentamientos entre los “Chapitos” y los “Mayitos”, grupos comandados por los hijos de los líderes criminales.
“Estamos viviendo una confrontación entre grupos antagónicos, estamos planeando constantemente la contención de las agresiones entre ellos, entre facciones y hemos tenido buenos resultados”, añadió.
Durante la ola de violencia que se vive en Sinaloa, según cifras oficiales, se ha detenido a 27 personas y se han liberado a cuatro personas reportadas como desaparecidas, estas fueron encontradas en vehículos de personas armadas.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) asegura que durante estos operativos se han asegurado: 101 armas largas, 29 armas cortas, más de 25 mil cartuchos de diferentes calibres 57 vehículos (12 son blindados), una patrulla clonada de la Policía Municipal de Culiacán.
