La relación que existe entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Gobierno del Estado es de cordialidad, pero no de sometimiento, afirmó el dirigente del tricolor en Puebla, Néstor Camarillo Medina.
En conferencia de prensa, el presidente del Comité Directivo Estatal (CDE) señaló que los orígenes del PRI son desde el poder, por lo que no pueden estar peleados con el actual gobierno de Morena.
En ese sentido, admitió que mantienen una relación de cordialidad con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, pues dijo que ser oposición no es sinónimo de “estar en contra de todo y a favor de nada”.
Indicó que tampoco pueden generarse debates estériles por medio de “gritos y sombrerazos”, ya que la ciudadanía está cansada de presenciar discusiones políticas que no llevan a ninguna parte, cuando sus necesidades son otras.
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“A nosotros nunca nos van a escuchar hablar mal por hablar mal, o dar sombrerazos empujones y gritos; no podemos estar en contra de todo y a favor de nada, aquí ha habido cordialidad”, expresó.
Sin embargo, aseguró que el PRI no ha tomado un papel de sumisión ante la actual administración de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), ya que han expresado sus desacuerdos y señalado lo que está mal.
Camarillo Medina refirió que las batallas políticas vendrán en el proceso electoral del 2024 cuando estén en disputa los votos de la ciudadanía, pero mientras tanto les toca seguir sumando en favor del estado.
Por Vera Fernández
Editora: Brenda Balderas
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