Microsoft anunció el jueves la desactivación de servicios a una unidad del ejército israelí tras descubrir que sus productos de inteligencia artificial y computación en la nube, específicamente la plataforma Azure, estaban siendo utilizados para llevar a cabo espionaje masivo contra palestinos, violando los términos de servicio de la empresa.
La decisión se produce tras investigaciones periodísticas de The Associated Press y The Guardian que expusieron el uso de estas tecnologías en el contexto del genocidio en Gaza y la ocupación de Cisjordania.
Un informe reveló un aumento en el uso de servicios de Microsoft por parte del ejército israelí tras el ataque de Hamás en octubre de 2023. Consumían gigabytes de almacenamiento en la nube y grandes volúmenes de servicios de traducción de idiomas basados en IA.
La información recopilada, que incluía transcripciones de llamadas telefónicas y mensajes de texto, se integraba con sistemas de inteligencia artificial israelíes para identificar objetivos de ataques. Los datos señalaron que varias suscripciones de Azure estaban vinculadas a la Unidad 8200, una división de élite de guerra cibernética dedicada a operaciones clandestinas y recolección de inteligencia.
La unidad israelí empleó productos de Microsoft para desarrollar un sistema de espionaje masivo que procesaba millones de llamadas diarias de civiles palestinos, almacenando los datos en centros de Microsoft en Europa.
Tras estas revelaciones, Microsoft inició una revisión interna en mayo, afirmando inicialmente que no había “evidencia” de que Azure se usara para atacar o dañar personas, aunque reconoció haber apoyado al ejército israelí en operaciones, incluyendo la localización de rehenes.
Brad Smith, vicepresidente y presidente de Microsoft, escribió en un blog que esta nueva revisión encontró pruebas de uso indebido de sus servicios, lo que llevó a la suspensión de acceso para la unidad implicada, aunque no especificó su identidad.
