Un adolescente de 16 años, en Brasil, mató a sus padres con un martillo después de discutir con ellos porque no quería ir a la escuela para descansar para una clase de jiu-jitsu.
Luego de causar la muerte de sus padres, el menor de edad fue a una reunión pautada con anterioridad con un amigo para ir a comer. En su regreso a casa, decidió prender fuego a la casa con los cuerpos adentro.
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Más tarde, el joven fue detenido en Jacarepaguá, Río de Janeiro, donde confesó el crimen, lo arrestaron por lo sucedido y fue puesto en manos de las autoridades correspondientes para realizar las investigaciones del caso.
Este atentado se suma a un caso ocurrido el pasado 20 de mayo, cuando otro adolescente brasileño de la misma edad mató a sus padres y a su hermana después de que le confiscaran el celular, impidiéndole hacer un examen en la escuela.
El menor de edad utilizó un arma de su padre y confesó el crimen después de pasar el fin de semana con los cadáveres.
Por Redacción
Editor: Carlos Jurado
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