Los medios de comunicación y las redes sociales se han convertido en una fuente de información para las personas en su día a día. En este entorno, funcionan como una especie de escuela, donde todos somos alumnos y maestros al mismo tiempo. Por desgracia, en esta escuela no siempre se presentan temas y contenidos adecuados para las personas y la sociedad.
A pesar de las restricciones y lineamientos que las redes sociales imponen sobre los contenidos que se publican, los videos e imágenes violentas siempre logran colarse y generar interacción entre los usuarios. Esto plantea una pregunta necesaria: ¿qué efectos tiene esta exposición constante en las personas y en la sociedad?
Para poder responder esta pregunta, es necesario introducir un término poco conocido, pero que ayuda a explicar con claridad esta situación: las pedagogías de la crueldad. En palabras de Juan Vicente López Rodríguez, profesor de la Prepa IBERO Tlaxcala, las pedagogías de la crueldad son “todos aquellos actos o prácticas que nos van programando a que transformemos la vida y su vitalidad en cosas, en algo desechable, que la deshumanicemos”.
Este concepto, formulado por la filósofa argentina Rita Segato, hace referencia a cómo, a través de medios de comunicación, redes sociales y discursos, se normaliza la violencia como una forma de relación social. No solo se trata de hechos violentos explícitos como asesinatos o agresiones físicas evidentes, sino de diversas formas de deshumanización que terminan manipulando nuestra percepción de lo que está bien y lo que está mal.
Juan Vicente López explicó a fondo este concepto y cómo identificarlo en la vida diaria. “En cuestión de notas de feminicidio o desaparición forzada, nos damos cuenta de que la gente no se conmueve. No lleva a una conmoción emocional ni reflexiva, solo se consume satisfaciendo el morbo”.
A partir de esta información, se lanzó un cuestionario digital para conocer la opinión del alumnado de la IBERO Puebla sobre este tipo de contenidos que existen en los medios de comunicación, así como para observar qué tan familiarizados están con el concepto y si son conscientes del problema en primer lugar.
A través de una encuesta en línea que incluyó tanto preguntas abiertas como de opción múltiple, los usuarios demostraron ser conscientes de la problemática que existe, aunque no sepan el término correcto con el que se relaciona. La violencia mediática no pasa desapercibida para los jóvenes, aunque muchas veces no sepan cómo nombrarla.
Una de las preguntas principales reveló la preocupante realidad: más del 70% de los encuestados opinan que las redes sociales y los medios de comunicación normalizan o banalizan la violencia de diferentes maneras.
Entre los contenidos que mencionan haber encontrado en sus plataformas de uso diario se incluyen imágenes o videos de asesinatos, contenido íntimo de índole sexual, maltrato animal, accidentes automovilísticos, abuso sexual, contenido de agresiones como peleas callejeras y bromas o retos peligrosos. Lo alarmante es que todos estos contenidos fueron encontrados sin que los usuarios tuvieran que buscarlos, sin advertencias y sin ningún tipo de censura en diferentes plataformas de internet.
La exposición constante a este tipo de contenido no solo tiene un impacto personal, sino que también deja huellas profundas en el tejido de la sociedad. Individualmente, algunos de los encuestados reflejaron que han llegado a experimentar estrés, ansiedad y miedo después de ver contenido violento en sus redes sociales.
