Puebla, su historia y sus edificaciones han sido significativamente marcadas por un despacho arquitectónico: Bautista Arquitectos. Desde 1954, Mario Bautista O’Farrill y Elsa Alonso Revaque dieron a la entidad un legado de artistas, edificadores y profesionistas éticos al servicio de la sociedad poblana a través de sus obras, que hoy son plasmadas en el libro Bautista Arquitectos. Desde 1954.
Hoy, la segunda generación de este importante legado de arquitectos, encabezada por el Arq. Federico Bautista Alonso, presenta esta obra de la misma manera en la que fue concebida: entre familia, amistades, colegas y alianzas estratégicas que han impulsado su labor por décadas, y que comparten su proyección hacia un futuro próspero.
“Hoy es un día festivo para recordar y agradecer; y después de todos estos años, la lista es grande, empezando por cada uno de ustedes en este recinto. Todos somos protagonistas de alguna manera en esta película, desde los amigos y empresarios o gobiernos y universidades con los que hemos trabajado hasta los colaboradores, ya sea dentro del despacho o en sociedad con nosotros y sus propios estudios”, dijo el Arq. Bautista en la presentación del libro.
“Es gratificante tenerlos cerca, para no dejarnos de repetir con serenidad y madurez que apliquemos en los proyectos el sentido común, recordándonos siempre que es el menos común de los sentidos”.
Arq. Federico Bautista
La Arq. Amparo Gutiérrez de Quevedo y Ramos, colaboradora del prestigioso despacho, se dirigió al auditorio para dar la bienvenida a esta celebración de la trayectoria de esta casa de edificación de sueños. “Hablar de Bautista Arquitectoses hablar de una historia que se entrelaza con la transformación urbana de Puebla, desde casas particulares hasta universidades […]. Su obra ha acompañado y dado forma al crecimiento de nuestra ciudad y nuestro estado”, afirmó.
Como moderador y participante de este espacio de diálogo nutritivo y nostálgico, el Arq. Miquel Adriá complejizó lo expuesto en el libro de los Bautista, pues, en sus palabras, esta obra no solo es un texto recopilatorio: es la celebración de una tradición familiar de más de siete décadas. Para el arquitecto y editor, “estamos juntos para celebrar un libro, pero el libro mismo celebra una historia”.
El Arq. Adriá demostró la profunda admiración que se le tiene al legado arquitectónico de los Bautista, pues “son capaces de juntar esas energías para transformar la ciudad”. A este reconocimiento se sumó el reconocido Arq. Francisco Serrano Cacho, quien expresó el cariño que le tiene a esta familia de “gente tan generosa”, pues “para mí, estas cosas naturales me invitan a apreciar a la familia Bautista”.
El Arq. Suichi Kobari asistió en representación del arquitecto japonés Toyo Ito, uno de los amigos cercanos y de profesión del Arq. Federico Bautista. Destacó el carácter benevolente y cálido de Bautista Arquitectos, con quienes no solo han colaborado, sino que han descubierto México: “Es una experiencia increíble que nos regalaron”. Concluyó expresando su entusiasmo sobre el futuro de la relación entre ambas casas arquitectónicas.
Por supuesto, también se trajo a la discusión lo complejo que fue plasmar años de historia profesional y familiar en una sola obra. De esto habló uno de los tres herederos del Despacho Bautista Arquitectos, el Arq. Federico Bautista López, quien compartió que “un poquito de lo que queremos plasmar es que son muchos más proyectos de los que están, pero cada uno de ellos es especial”.
La memoria de los fundadores y primeros portadores de esta tradición arquitectónica estuvo más presente que nunca gracias a sus herederos, pues la Arq. Elsa Bautista López se dijo “emocionada de retomar mi carrera y aportar desde mis habilidades y experiencias”, rindiendo homenaje a su abuela, Elsa Alonso, quien, como ella, ejerció como madre y arquitecta a la vez.
El artista plástico Alonso Bautista López, el más joven de esta tradición familiar, reafirmó la interdisciplinariedad y versatilidad de este espacio de edificación de sueños y propósitos. Desde su campo de estudios, agradeció poder aportar al legado: “Con esta gran oportunidad del despacho familiar tengo la posibilidad de llevar a cabo esas ideas”.
Por su parte, el Arq. Armando Mauleon Bonilla, pieza clave de las obras que mes con mes son encomendadas a Bautista Arquitectos, habló de la gran labor conjunta, las enseñanzas y experiencias que vivió con el Arq. Mario Bautista y sus descendientes. “Siempre ha sido que hemos pasado etapas […] siempre una máxima funcionalidad, siempre cuidar lo que hay, y por supuesto el respeto al recurso; eso se ha remarcado en todas las etapas que yo he visto”.
El Arq. Federico Bautista Alonso cerró el evento con un caluroso reconocimiento y agradecimiento a todas las personas que han sido parte de la historia de las y los arquitectos Bautista Alonso, y celebró toda la historia que viene por delante, donde siempre será primordial impactar positivamente en la sociedad.
