La venta de gas LP robado significan 200 millones de pesos diarios tan sólo en Puebla, señaló el gobernador Miguel Barbosa Huerta al asegurar que algunas gaseras delegan la distribución del combustible a terceros.
En conferencia de prensa, indicó que las gaseras ya no distribuyen sus productos, por lo que particulares compran vehículos y camiones que rotulan para repartir el gas LP.
Indicó que por esos los repartidores llegan a pelear hasta el precio del gas y cobran más caro o barato, si el gas es robado, el cual –dijo—también reparten en estaciones de gas donde vehículos cargan el combustible.
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Por ello, insistió que aunque corresponde a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) la supervisión de estas conductas, su administración también intervendrá para frenar el robo de gas LP, lo cual dijo será un proceso largo, complicado y peligroso.
“Compran una pipa y la pintan con membrete de gaseras, ponen placas sobrepuestas que no corresponden a la pipa y esa es la realidad que enfrentamos por eso es la revisión de todo (…) lo vamos corregir”, expresó.
