El cadáver de un policía municipal de Almoloya, Hidalgo y de una persona más fueron localizados en una fosa clandestina, en Chignahuapan.
El hallazgo de los cuerpos sin vida se realizó en una zona boscosa de la comunidad de Nuevo San Claudio Paredón, que se ubica en la Sierra Norte de Puebla.
Personal de la Fiscalía General del Estado (FGE) acudió al paraje para realizar las diligencias del levantamiento de cadáveres los cuales estaban al interior de una excavación.
Extraoficialmente se dio a conocer que ambos presentaban diversas huellas de violencia.
Debido a que uno de los occisos portaba un uniforme policial fue que las autoridades pudieron realizar la identificación correspondiente.
Se trató del cuerpo del uniformado quien en vida respondía al nombre de Gonzalo Joaquín Vega García, de 28 años de edad, quien estaba reportado como desaparecido.
El agente fue visto por última ocasión cuando salió de su trabajo el pasado domingo en Almoloya, Hidalgo. Desde entonces su familia y autoridades difundieron sus datos y fotografía para poder dar con su paradero, además de que se emitió una ficha de búsqueda.
Los cuerpos fueron trasladados al anfiteatro de Zacatlán para practicarles la necropsia de rigor.
Hasta el momento se desconoce el móvil y mecaniza de los dos crímenes, por lo que las autoridades ministeriales iniciaron con las primeras diligencias para esclarecer el caso.
Editor: Guillermo Leal
