Tras la asamblea popular comunitaria realizada el domingo 8 de junio junto al pozo ubicado en una zona rural de San Miguel Xoxtla, los pobladores clausuraron simbólicamente el pozo 4 este lunes.
El pozo estaba en proceso de rehabilitación para extraer agua destinada a Puebla capital, conforme al convenio ratificado recientemente por la presidenta municipal Guadalupe Ortiz Pérez.
Los habitantes de Xoxtla rechazaron que el 50% del agua extraída se canalice hacia zonas residenciales de la capital y otras áreas de la zona metropolitana, mientras que en su municipio el servicio de agua es deficiente.
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Señalaron que la alcaldesa confirmó semanas atrás la renovación del acuerdo firmado originalmente por su antecesora, Guadalupe Peregrina, con el gobierno estatal, el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP) y la empresa Agua de Puebla.
Desde el 28 de mayo, los inconformes iniciaron protestas y bloqueos, incluyendo cierres a la autopista México-Puebla que atraviesa el municipio. Los manifestantes indicaron que comunidades de otros municipios metropolitanos también enfrentan problemas de abastecimiento, mientras el agua se destina a zonas con mejor infraestructura.
Ante esta situación, los pobladores solicitaron nuevamente la cancelación definitiva de la concesión y mayor atención de las autoridades locales y estatales. Por ello, vecinos comenzaron a realizar rondines en el pozo para evitar que las autoridades retomen los trabajos sin aviso.
Editor: César A. García
