Australia expulsa al embajador de Irán por “ataques antisemitas”

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Anthony Albanese, primer ministro de Australia

El primer ministro australiano, Anthony Albanese, anunció este martes la expulsión del embajador iraní y el corte de relaciones diplomáticas con Teherán, luego de que la inteligencia local determinara que el país asiático estuvo detrás de dos ataques antisemitas en Australia.

Las acciones incluyeron un incendio provocado contra un restaurante de comida kosher en Sídney y un ataque a una sinagoga en Melbourne.

De acuerdo con Albanese, la Organización Australiana de Inteligencia de Seguridad (ASIO) concluyó que Teherán habría dirigido ambos ataques: el primero en octubre del año pasado contra el establecimiento Lewis Continental Kitchen y el segundo en diciembre contra la sinagoga Adass Israel. El mandatario calificó los hechos como “actos extraordinarios y peligrosos de agresión orquestados por una nación extranjera”, destinados a socavar la cohesión social y sembrar discordia.

Como medida inmediata, el gobierno australiano informó la expulsión del embajador iraní, Ahmad Sadeghi, y ordenó la salida de sus diplomáticos en Irán, que serán reubicados en un tercer país. Además, se emitió una alerta de viaje que insta a todos los australianos en Irán a abandonar el territorio “lo antes posible”, advirtiendo sobre el alto riesgo de detenciones arbitrarias.

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Australia también anunció que incluirá al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en su lista de organizaciones terroristas, lo que criminalizará cualquier tipo de apoyo hacia este grupo. Hasta ahora, se había resistido esta medida por tratarse de una entidad gubernamental.

Irán, por su parte, rechazó las acusaciones. El portavoz de su Ministerio de Exteriores, Esmail Baghaei, sugirió que la medida australiana era una retaliación por el reciente reconocimiento de Australia a un Estado palestino, una decisión que había generado tensiones con Israel.

Mike Burgess, director general de ASIO, aseguró que no se encontró participación de diplomáticos iraníes en Australia, sino que los ataques fueron coordinados por la Guardia Revolucionaria a través de facilitadores en el extranjero que reclutaron a australianos locales para ejecutarlos. La investigación policial ya ha permitido el arresto de al menos tres sospechosos directos.

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