El asesinato de los dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, cometido el pasado 20 de junio, muestra de manera general la situación de violencia que se vive en nuestro país.
Así lo consideró el rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, Mario Ernesto Patrón, quien destacó que para contrarrestar la violencia debe haber una corresponsabilidad entre los tres niveles de gobierno. “La gente que forma parte del crimen organizado actúa con tal crueldad porque sabe que no va a pasar nada o casi nada”, dijo.
Sin embargo, también consideró que instituciones sociales, como la familia o el sistema educativo, tienen un papel importante para generar entornos de paz, con justicia y reconciliación.
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En entrevista con Patricia Estrada para Oro Noticias de 6 a 9 am, Patrón Sánchez recordó que el padre Javier Campos llevaba más de 30 años en la Sierra Tarahumara y padre Joaquín Mora más de 20 años trabajando en comunidades.
“El padre Javier y el padre Joaquín mueren como mártires jesuitas, es decir, primero trabajaron de manera comprometida y mueren resguardando una vida humana”, destacó.
Aseveró que la Misión Tarahumara ya había mostrado el control que tiene el crimen organizado. “Esto se debe a causas estructurales, son zonas sujetas a un control de la criminalidad que se apodera de mercados ilegales y de la economía formal, lo que está en disputa es un control de negocio”.
Por ello reiteró que “es momento de sumar, de dialogar, para eso tenemos un acervo intelectual universitario, es lo que ofrecemos para elaborar el diseño de una verdadera política integral”.
Por Redacción
Editora: Brenda Balderas
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