La tarde del domingo un grupo católico de la congregación Legionarios de Cristo sufrieron un asalto y fueron secuestrados por unas horas luego de que regresaban de un retiro espiritual en Veracruz, sobre la carretera federal Ciudad Mendoza–Tehuacán, en dirección a la capital de Puebla.
Un sacerdote conducía una camioneta pickup Toyota Tacoma en que viajaba junto con cuatro jóvenes más cuando fue interceptado por un grupo de civiles armados que los obligaron a salir del camino y después obligados a internarse en la zona boscosa de las cumbres de Acultzingo, Veracruz, rumbo a Puebla.
Los sujetos armados despojaron al grupo de católicos de la camioneta y sus pertenencias. Además, los cinco religiosos fueron secuestrados por unas cuatro horas, sin embargo, regresaron a pie a la carretera, donde fueron rescatados.
La camioneta Tacoma iba conducida por el sacerdote Francisco Aguilar y a los jóvenes Santiago del Valle, Ignacio Cevallos, Francisco Valdes y Mariana Arenas, pertenecientes a los Legionarios de Cristo.
En su camino, quedaron retrasados por una congestión vial, por lo que al atravesar la comunidad de Tecamalucan fue cuando el comando los interceptó y los obligó a seguirlos. Las autoridades fueron notificadas y montaron un amplio operativo de búsqueda.
Por su parte, en un comunicado los Legionarios de Cristo confirmaron los hechos y especificaron que se llevó a cabo en la carretera federal Ciudad Mendoza-Tehuacán, a la altura de las cumbres de Acultzingo.
“Gracias a Dios el sacerdote y los 4 jóvenes ya se encuentran seguros. Los Legionarios de Cristo agradecemos a todos sus oraciones y el haber estado al pendiente de la situación”, reza el texto.
En dicho comunicado, la organización religiosa enfatizó la inseguridad que se vive en México, señalando que se trata de un desafío que requiere el compromiso de todos.
Editor: Guillermo Leal
