El gobernador Alejandro Armenta, a 283 días de su administración, reiteró su compromiso con la paz y la seguridad en Puebla mediante el fortalecimiento del programa de alarmas vecinales, que ya cuenta con 417 cámaras y botones de pánico instalados en colonias de la capital y la zona conurbada. Esta iniciativa forma parte de una estrategia integral de prevención del delito, conectada al C5i, que busca proteger a la ciudadanía sin exponerla.
Durante una conferencia de prensa, el mandatario señaló que el objetivo es consolidar un gobierno con rostro comunitario, donde la sociedad organizada desempeñe un papel central en la protección de su entorno. La primera etapa contempla la instalación de mil alarmas vecinales, en coordinación con la Secretaría de Marina, la Defensa Nacional, la Guardia Nacional y la Fiscalía General del Estado, además de contar con el respaldo de organismos empresariales como Coparmex y el Consejo Coordinador Empresarial.
Vecinas como Norma Ávila López, de Exhacienda de Chapulco, compartieron que gracias al programa cuentan con 10 cámaras conectadas al DERI y han logrado reducir la incidencia delictiva a cero delitos en la colonia, salvo faltas cívicas menores. De manera similar, Ana Lilia López Hilerio, de la Colonia Maravillas, destacó que este esquema ha fortalecido la participación ciudadana y los canales de denuncia.
El secretario de Seguridad Pública, vicealmirante Francisco Sánchez, informó que se han integrado 168 cámaras de colonias y fraccionamientos al sistema estatal de videovigilancia, además de instalar botones de alerta digital y la app “Emergencias 911 Puebla” para agilizar la atención y mejorar la investigación criminal.
Por su parte, la presidenta de Coparmex, Beatriz Camacho, subrayó que la seguridad es una responsabilidad compartida. Detalló que ya se instalaron cámaras en 30 fraccionamientos de una lista inicial de 60 y que se avanza en una segunda etapa de cobertura, con el apoyo de empresas de seguridad privada que brindan asesoría técnica y soporte logístico.
Este modelo de colaboración entre ciudadanía, sector empresarial y gobierno marca un cambio en la forma de atender la seguridad: con inteligencia, coordinación y participación activa. El gobierno estatal refrenda así su compromiso de construir una Puebla más segura, justa y solidaria.






