El Oktoberfest de Múnich cerró este miércoles 1 de octubre tras una alerta de bomba vinculada a una explosión violenta y un incendio provocado en un edificio residencial al norte de la ciudad alemana.
Las autoridades locales confirmaron que el presunto responsable fue encontrado muerto cerca del lago Lerchenauer See con un artefacto explosivo adherido a su cuerpo.
Más de 500 agentes desplegaron operativos para evacuar las calles cercanas y el recinto del festival, tras hallar una carta con amenazas en contra el evento.
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Especialistas en explosivos desactivaron los dispositivos encontrados dentro del edificio, mientras que el área permaneció acordonada para garantizar la seguridad.
La amenaza surgió en medio de investigaciones sobre un incendio provocado durante una disputa familiar, que dejó a una mujer y su hija heridas, quienes se encuentran hospitalizadas.
El festival de cerveza más grande del mundo se mantuvo cerrado durante varias horas, realizando minuciosos registros en busca de más artefactos explosivos.
