La llegada de una quinta ola de contagios de Covid-19 a México era inexorable. En mi columna de ContraRéplica Puebla, del pasado 17 de mayo, le advertí con precisión estadística la incidencia que hoy nos recuerda que el virus que ha trastornado el curso del mundo “llegó para quedarse”:
“¿Qué podemos hacer en México ante la posibilidad de que se desate una 5ta ola de contagios, en aproximadamente 35 días, considerando que el 32 por ciento de la población en edad de vacunación aún no tiene inmunidad artificial contra el Covid-19? Esperar con el cubrebocas puesto”.
Han pasado exactamente 35 días naturales desde la publicación de entonces y México ya acumula, en los últimos 28 días, 115 mil 932 contagios que equivalen al dos por ciento del total de la incidencia acumulada en más de dos años de pandemia.
Las infecciones activas en los estados, patrocinadas por las variantes de Ómicron BA.4 y BA.5, tiene ritmos variables: Ciudad de México encabeza la lista con 20 mil 379 casos activos, le sigue Sinaloa (6053), Estado de México (5021), Nuevo León (4011), Yucatán (2632), Baja California Sur (2528), Quintana Roo (2292) y Jalisco (2108).
La correlación es la misma de costumbre: el altiplano central con mayor carga demográfica y los estados con mayor desarrollo industrial —o turismo internacional— resultan los más vulnerables ante un virus que se transmite en cadenas de transformación y productividad.
Será cuestión de 15 días para que tengamos claro el punto máximo de contagios de esta quinta ola de Covid-19. Sin embargo, el incremento de defunciones y hospitalizaciones —a diferencia de comportamientos estadísticos anteriores— no será proporcional al crecimiento de infecciones nuevas por dos factores evidentes:
a) en primer lugar, el Gobierno de la República ha vacunado a poco más 80 millones de mexicanos con esquema completo y aplicado dosis de refuerzo a 53 millones de mexicanos, cerca del 62 por y 51 por ciento de la población respectivamente;
b) en segundo, las variantes responsables de los casos positivos son de menor riesgo sanitario, en los últimos 28 días este país ha registrado 640 decesos asociados a Covid-19, dato que equivale a 0.55 por ciento de la incidencia acumulada durante ese mismo periodo.
Frente a la frialdad de los números, ¿qué está haciendo Palacio Nacional? Nada de ciencia, optimismo a fuego lento y muchas ocurrencias sazonadas con dosis de posverdades estadísticas y pizcas de descalificaciones sistemáticas.
Quizá por eso mismo sea encomiable que en los estados donde se ha levantado la obligatoriedad del cubrebocas para el ingreso a los espacios públicos y comerciales: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Guerrero, Morelos, Nayarit, Puebla, Tabasco, Veracruz, Quintana Roo y Tamaulipas; la gran mayoría de la ciudadanía siga protegiéndose, sobre todo en sitios de alta concentración, a pesar de que ya nadie los condiciona o restringe.
Por Enrique Huerta