Una segunda casa que acompaña por toda la vida. Una enseñanza permanente de que mejorar el mundo es posible. Eso y más se llevaron cientos de egresadas y egresados, junto con sus familias, después de recibir su constancia de culminación de estudios en la ceremonia de Graduación IBERO Puebla Verano 2025.
Las y los Gansos IBERO hoy tomaron las riendas de sus vidas para seguir siendo constructores de esperanza en un mundo que necesita de sus conocimientos para mejorar. En sus rostros hay sonrisas que no caben de la emoción; hay lágrimas por dejar el hogar que los vio crecer durante una etapa clave en sus vidas; hay agradecimiento y palabras de cariño hacia la comunidad, que hoy, junto con sus seres queridos, les da el impulso que necesitan para ser las y los mejores para el mundo.
Esta celebración no pudo haber sido igual sin el caluroso mensaje del Mtro. Mario Patrón Sánchez, Rector de su Universidad Jesuita, quien reconoció que el futuro se sostiene en estas almas, que transitaron y dieron vida al campus durante su trayectoria universitaria, y podrán volver a ella siempre que lo requieran.
“Vivan, pues, este cierre de su etapa universitaria como san Ignacio de Loyola nos enseñó: reconociendo y dando gracias por tanto bien recibido para que, desde esa conciencia agradecida, se dispongan para en todo amar y servir”, expresó el Rector al estudiantado de licenciatura.
“El egreso de tantas y tantos jóvenes nos llena de orgullo y de esperanza por sabernos parte del esfuerzo de ustedes y sus familias”: Mtro. Mario Patrón
A las juventudes que apenas comenzarán el camino universitario, les dijo: “Lo que hemos buscado desde nuestros bachilleratos es alimentar esa llama que inflama sus corazones para que se conviertan en buena noticia para nuestro tiempo y portavoces de esperanza en un mundo incierto y necesitado de luz”.
Esas palabras fueron reforzadas por la Mtra. Alejandra Alpuche Vélez, directora de la Preparatoria IBERO Puebla, y el Mtro. Omar Ordaz Moreno, director de la Preparatoria IBERO Tlaxcala. Ambos le recordaron al estudiantado todo lo que hubo que pasar para llegar hasta donde están: “Ojalá, estos y otros espacios […] no solo hayan sido experiencias de amor y servicio, sino también de autodescubrimiento”.
“Deseo que lo vivido en la preparatoria siga siendo semilla e invitación a vivir y construir un mundo mejor”, dijo la Mtra. Alpuche Vélez. El Mtro. Omar Ordaz invitó a “vivir esta nueva etapa con entusiasmo, sin miedo a equivocarse, pero con el compromiso de aprender de cada experiencia. Y, sobre todo, a no olvidar que lo que han recibido en estos años, en valores y en formación, no es solo para ustedes”.
La voz de las y los egresados de las Preparatorias IBERO Puebla y Tlaxcala, estuvo representada por Karla Fernanda Cabrera Zempoalteca de la Preparatoria IBERO Tlaxcala, y Jerónimo Amezcua Ortega, egresado del campus Puebla.
“No podemos irnos de esta etapa sin despedirnos y, sobre todo, sin agradecer a nuestra preparatoria y todo lo que la conforma”, dijo Jerónimo, quien calificó este momento como un ritual amoroso que representa el fin de un ciclo, pero la apertura de otro. “Esto ya terminó, pero nunca se va a olvidar. Manténganlo en su corazón y abrácenlo cada vez que lo necesiten”.
Karina coincidió con su compañero: “La Prepa IBERO nos enseñó que no venimos a ser las y los mejores del mundo, sino para el mundo. Y si hoy algo nos queda claro, es que no importa a dónde vaya cada uno de nosotros, esta generación, esta historia, este capítulo vive para siempre en todos los que estamos aquí”.
Este emotivo momento fue complementado con una celebración eucarística oficiada por el Dr. Carlos Escandón Domínguez, SJ y el Mtro. Conrado Cepeda Miramontes, SJ, miembros de la Consulta Jesuita de la Universidad, quienes los invitaron a seguir su camino, siempre de la mano de la IBERO Puebla, y se comprometan a vivir de una manera más justa, respetuosa y generando procesos de paz.
