Tras su estreno, la nueva película “Superman” ya está en el centro de una intensa controversia. El director James Gunn ha declarado que el filme aborda temas de inmigración y bondad humana, lo que ha provocado la reacción de figuras conservadoras que critican su enfoque.
Gunn, en una entrevista con The Sunday Times, mencionó que la trama se enfoca en un “inmigrante” y la “bondad humana” —valor que considera olvidado en la sociedad actual. Esta declaración fue interpretada por algunos sectores como un indicativo de que la película será “woke”, considerando el contexto político de los Estados Unidos.
“Superman es la historia de Estados Unidos”, afirma Gunn. “Un inmigrante que vino de otro lugar y pobló el país. Pero para mí, es sobre todo una historia que dice que la bondad humana más básica es un valor y es algo que hemos perdido”, explicó el director.
Dean Cain, el conocido actor que interpretó a Superman en “Lois & Clark: The New Adventures of Superman”, expresó su desacuerdo con el enfoque de Gunn. Según Cain, sus declaraciones políticas han alienado a un segmento del público que esperaba una película más neutral. “La controversia sobre el tema de la inmigración podría perjudicar la taquilla,” afirmó, aunque aún espera que la película sea un éxito a pesar de las críticas.
Por su parte, el actor David Corenswet, quien interpreta a Superman, ha defendido el enfoque de Gunn, argumentando que el filme es una “carta de amor” a los cómics. Aporta que la historia se desarrolla en un contexto contemporáneo que refleja problemáticas sociales actuales, como el racismo y la desinformación, a través de la lente de un superhéroe cuya esencia sigue siendo atemporal.
La película Superman llega a los cines y pretende provocar una reflexión en la audiencia sobre cómo los héroes pueden ser relevantes en un mundo que enfrenta retos similares a los de la vida real. Gunn busca que el público salga de la sala con el deseo de ser mejores, enviando un mensaje positivo sobre la responsabilidad social y el heroísmo.